Lo mejor de esta semana

A veces va todo tan rápido que no da tiempo a saborear  lo bueno.

1.- EL ANILLO 

Mi madre me ha regalado un anillo. Es curioso porque llevo toda la vida viéndoselo puesto o al revolver en su joyero y nunca habría imaginado que me gustara llevarlo. “Es un anillo como de pedida”, ha definido certeramente hoy Carmen en la oficina. Oro blanco, zafiro y perla. Mi madre me ha contado mil veces la historia, no me canso de escucharla. Más desde que mi padre no está. El sábado se cumplieron 12 años de ausencia. El mismo sábado en que me puse una vez más a revolver el joyero de mi madre y ella volvió a contarme la historia.

– “Ese día dimos 400 comidas en el restaurante, trabajamos como mulas, batimos récord. Al acabar la jornada, tu padre se fue a la joyería de al lado y compró el anillo más caro”.

– ¿Me dejas que me lo ponga hoy?

• Claro

No era el día más apropiado porque teníamos comida al aire libre y piscina, pero al meterme en el agua se lo puse a ella en el dedo meñique y acabamos llevándolo a medias, en un recuerdo compartido y silencioso.

Al día siguiente me lo trajo en una caja.

• Toma, quiero que lo tengas tú. Al fin y al cabo a mi no me vale.

2.- EL DÍA MÁS LARGO

Esta semana es mi favorita del año. Adoro esa sensación de que el día no se acaba nunca. La serotonina se me dispara y me siento presente. Ayer celebramos la entrada del verano en un ático en Sagasta inaugurando la exposición de microobjetos de Laura y Cris. Una pone la palabra, la otra la imagen. Collage y poesía. Y bandadas de pájaros cruzando el cielo de Madrid.

3.-  CANCIONES

“Todo lo bello es gratis” de Joe Crepúsculo y Tomasito,

“Banana Pancakes” de Jack Johnson

 “All my life” de Evan Dando.

4-. JONATHAN NOLAN Y LISA JOY

Me ha encantado entrevistar a esta pareja de guionistas y matrimonio en la vida real, las mentes pensantes de “Westworld”. Me fascina la idea de imaginarlos discutiendo sobre filosofía y llenando la cocina de tarjetas argumentales mientras los niños corretean alrededor. Hablar con ellos sobre si existe o no el libre albedrío (dicen que no), sobre los efectos en nuestra mente del bombardeo continuo y superficial de información en la era de las redes sociales, sobre técnicas narrativas.

Presentación del final de la 2ª Temporada de la serie Westworld con Jonathan Nolan y Lisa Joy en Madrid. Foto de HBO

5.- GUILLERMO ARRIAGA EN SANTANDER

Coincidiendo con mi escapada a Santander se celebraba la segunda edición de una Semana Internacional de Cine que está impulsando Morena Films, con el apoyo del Centro Botín y la Filmoteca de Santander. Uno de los invitados estelares era Guillermo Arriaga. No llegué a la masterclass pero conseguí acercarme a la presentación que hizo de su última novela, “El salvaje”, en la Librería Gil y aluciné con su talento narrativo. El dice que no es talento, que es su manera de ser, que él talento no tiene, simplemente trabaja mucho. Pero cada respuesta que daba era una pequeña historia, con su dosis de intriga, humor y emotividad. Habló de su barrio, Unidad Modelo, en DF, de cómo le ha influido en su trabajo (llevaba una camiseta con su nombre), de la cultura del esfuerzo que le inculcaron sus padres. De niño los sábados eran para la cultura, y los domingos para la naturaleza. Y así ha salido, mitad escritor, mitad cazador. De su idea del arte como algo que te hace descubrir algo nuevo y, en última instancia, algo en tu interior. Aprender a mirar hacia adentro. De los Diálogos de Platón y de Shakespeare. De su obsesión con Hemingway en la Universidad, y de sus lamentos atónitos al descubrir, años más tarde, que había vida más allá: Faulkner, García Márquez, Rulfo, Pío Baroja. De pensar que quería ser escritor, y después guerrillero y después escritor. De pasar un largo tiempo enfermo, mirarse las manos y ver las manos de un cadaver y abalanzarse, después de eso, sobre la escritura. Del amor y del miedo a lo diferente.

Salí de ahí con la novela bajo el brazo y una entrevista telefónica pactada para dos días después.

6.- PATTI SMITH, DEVOCIÓN

Patti es una poeta, no importa que su último libro, «Devoción», sea en prosa, tiene esa capacidad de reconectarte que solo tiene la poesía, ideal para terminar la semana.

“Cierro los ojos y visualizo la cima de un glaciar y me deslizo en un íntimo manantial caliente rodeado de paredes de hielo impenetrable”.

“Trepo por el lateral de un volcán tallado en el hielo, con el calor que emana del pozo de devoción que es el corazón femenino”.